viernes, 29 de julio de 2011

De paseo por Hangzhou, Huangshang, Hongcun y Xidi

Ver el sol en verano en Beijing es prácticamente un milagro, y como al final se echa de menos la propia sombra debajo de uno Jho-Tse y Luna se pidieron un par de días de vacaciones y me llevaron a dar una vueltecita por las provincias. El objetivo era ver el cielo azul y conocer algo de la China más rural y auténtica.

Jamón "secándose" en la poza de Hongcun
Como suele suceder en todo el mundo del turisteo "lo auténtico" es más bien minoritario y difícil de encontrar. Suele estar rodeado de una gruesa capa de "lo falso" (cemento, señores que van a trabajar, fertilizantes químicos, atascos, PizzaHuts,...) que el buen turista tiene que saber descartar para poder llegar a la esencia del país que visita y poder sacar fotos que se correspondan con los catálogos de la agencia de viajes y de las guías. En el caso de China, país de 10 millones de kilómetros cuadrados y 1.300 millones de habitantes, hay aproximadamente 10 pueblecitos pintorescos que todavía representan el auténtico modo de vida chino. Nosotros fuimos a ver dos de ellos, Xidi y Hongcun, que se encuentran cerca de Hangzhou, es decir, a 1.500 km de Beijing. Si lo comparamos con Europa es como si para ver el pueblecito típico más cercano a Barcelona nos tuviéramos que ir a Berlin. (Mientras escribo me dice Jho-Tse que no, que hay más pueblos, pero que me han llevado a unos de lejos para que me mueva) ¿Y qué hay en medio? Pues yo no me lo sé imaginar, pero parece que pueblos/ciudades más o menos grandes.

No se si habíais oído hablar de Hangzhou antes (yo no), pero es una capital de provincia bastante más vivible que Pekín y  se supone que una de las más ricas de China. En España sería comparable a Burgos, por ejemplo, pero sin catedral y con 7 Millones de habitantes en su área metropolitana. Aún así creo que ni siquiera está entre las 10 ciudades más pobladas de China. Jho-Tse estudió allí, por lo que se conocía bien la ciudad y nos dió un tour bastante entretenido en bicicleta. También fuimos a un salón de té y nos gastamos más dinero que en toda la semana. Resulta que el té bueno es sumamente caro, y aunque nos tomamos el más baratito nos salió por unos 20 € por cabeza. Eso sí, nos pusieron panchitos de todo tipo para acompañar. Los chinos normales (los no-ricos) van a los salones de te sólo muy de vez en cuando, claro, y el té diario no tiene nada que ver con el de "calidad". Si dijera que noté la diferencia mentiría, pero en cualquier caso fue una tarde muy agradable.

Huangshang "la nuit"
Al día siguiente tomamos el autobús para Huangshang, que está a unos 100 km de Huangzhou y es la base de operaciones desde la que visitar distintas atracciones turísticas, como la cordillera de Huangshang o las antiguas villas de Xidi y Hongcun. La propia ciudad (también conocida como Tunxi) es en si misma una atracción, con un casco antiguo bastante bonito. Durante los dos días que pasamos allí intenté averiguar cuanta gente vivía en la zona. Jho-Tse se refería a Tunxi como "pueblo", pero aunque no nos movimos del casco antiguo parecía bastante grandote. Hoy he visto en la wikipedia que en su prefactura viven 1,5 millones de personas. Como en Barcelona.

Desde Tunxi nos fuimos a las villas de Xidi y Hongcun en taxi. Se trata de dos pueblos de las dinastías Ming y Qing que todavía conservan su estructura original. Aunque hay que pagar para entrar (y bastante, unos 20 € cada uno) se trata de pueblos en los que la gente hace vida normal. Eso sí, en casi todas las casas venden artesanía o recuerdos en los bajos, con lo que se sacan un sobresueldo. Algunas escenas de "Tigre y Dragón" se rodaron allí.

Señora lavando la merienda en el pilón de Hongcun

La verdad es que son pueblos muy bonitos, y es muy interesante ver como integran las canalizaciones de agua de los ríos cercanos en las casas y los aprovechan como agua corriente o incluso como pozas privadas donde crían carpas. También los utilizan para lavarse los pies o las verduras de la comida, dependiendo de la hora del día. Si comeis por allí, buscad restaurantes en la zona alta del pueblo, por si acaso.

El puente de acceso a Hongcun
Xidi
Las visitas valen la pena, aunque quizás hubiera sido mejor visitar una villa cada día en lugar de las dos seguidas, porque el sol era demasiado abrasador. Si tuviera que elegir sólo una, iría a Hongcun. Por desgracia no teníamos tiempo para más. De hecho, nos dejamos por hacer la que actividad estrella de la zona, que es ir a ver el amanecer en las montañas de Huangchang. Jho-Tse ya lo había hecho otro año y según parece es espectacular, y más que la cima el descenso. A mi se me caía la baba viendo las fotos de internet.

Y como el fin de semana no nos daba para más nos fuimos. Yo para Shangai en avión y Jho-Tse y Luna en autobús a Hangzhou desde donde cogerían el avión para Beijing. Esa noche empezó una tormenta bien gorda y mi avión salió con dos horas de retraso, por lo que llegué a Shanghai a las 2 de la mañana. Ellos tuvieron peor suerte: les anularon el vuelo y tuvieron que hacer otra noche en Hangzhou y salir un día más tarde.


2 comentarios:

Tere Izq dijo...

Hola, me llamo Teresa soy de Chile y viajo a China esta semana. Tengo muchas ganas de conocer Hongcun.
Mi pregunta es ¿puedo ir desde Beijing o desde Shangai? y ¿en qué medio de transporte?
gracias!

Al. dijo...

Hola Tere, desde Shangai puedes ir en tren, desde Beijing mejor en avión. En cualquier caso, lo normal es ir hasta Hangzhou y desde allí tomar un bus hasta Huangshang (creo recordar que tarda unas dos horas), que es el ciudad base para explorar los alrededores. Allí puedes contratar un taxi que te acompañe todo el día y te lleve y traiga de Hongcun (no es muy caro). Supongo que también hay autobuses, pero no estoy seguro...