sábado, 22 de marzo de 2008

Bangkok: popurri de gafas, malaria y mercadillos.

  Estos días, con Alberto haciendo su curso de masaje, yo tenía pensado dedicarme a hacer compras y a darme masajes a partes iguales. Ah, y a ha cer unos recadillos en los tiempos muertos. Pero no sé cómo al final los deberes se me han comido el tiempo y aunque he comprado como una campeona y me he dado un par de masajes, me he quedado diciendo "ya?? pero ya nos vamos de Bangkok??? arggg".  Menos mal que volveremos por aquí en una semanas.

khao-sanEntre las tareas pendientes tenía hacerme unas gafas. Las mías se quedaron en algún sitio de Cairns y desde entonces ando leyendo con unas pregraduadas malísimas. Había oído que en Tailandia salía barato hacerse unas así que me he recorrido media ciudad buscando los mejores precios. Al final he acabado comprando una montura por un lado y los cristales por otro. Total 48 euros, con cristales anti-reflejos extradelgados y montura de buena calidad. Por unos 15 euros tienes unas con montura de peor calidad (aunque hay diseños muy chulos) y cristal blanco. Por cierto, en las ópticas también hay que regatear: donde me las hice le dije al óptico, por si colaba, que en otro lado me las hacían por 6 euros menos y me bajó eso el precio. La flexibilidad del precio farang, ejem.

Mi tarea número dos era visitar un médico de medicina tropical en Bangkok. Cuando en mayo del año pasado nos vacunamos en Barcelona pedimos consulta para saber si debíamos o no tomar algún fármaco antimalaria. La doctora que nos recibió no estaba demasiado a favor de las drogas antimalaria y nos recomendó consultar algún doctor en Bangkok cuando tuviéramos el itinerario un poco más definido. Añadió que en Bangkok nos podían aconsejar mejor que ellos en Barcelona.

Al llegar aquí me he acercado a la Travel Clinic, relacionada con la facultad de medicina tropical. Me ha visto un médico en consulta y tras explicarle que vamos a Laos (selva), Vietnam, Borneo, Camboya y China y repasar las zonas que visitaremos en cada país me ha dicho que no nos tomemos nada. Que ellos sólo recomiendan llevar medicación de emergencia a gente que pasa mucho tiempo en sitios muy remotos en la selva y que viajan solos. Que el riesgo de contraer malaria en esos países en las zonas que visitamos los turistas (y viajeros), incluidos los treks organizados, es tan bajo que no merece la pena exponerse a los efectos secundarios de la medicación. Y que si en el peor de los casos nos infectábamos, en todos esos sitios podían tratarnos. Para probar lo que decía había un cartel enorme sobre su cabeza en el que se leía que del 2000 al 2005 sólo habían tenido 21 casos de malaria de viajeros en el hospital y 5 de ellos sospechaban que la habían contraído en la India.

Además de ese cartel por toda la clínica había otros que decían que no había que tomar la profilaxis de la malaria en ninguna zona de Tailandia porque el tipo que tienen aquí es resistente a las drogas que prescriben. Al leerlos me acordaba del médico que en nuestra primera visita a Tailandia nos encasquetó una caja de doxiciclina a cada uno, asegurándonos que era indispensable que la tomásemos. Al final nunca llegamos a tomarla, pero cuánta gente hay que viene de vacaciones unos días a Tailandia y se los pasa aguantando los efectos secundarios de una medicación que no necesita?zapatillas

Algún otro recado más he hecho que ha reducido el tiempo de compras a dos días. Grmff. Los dos los he pasado en Chatuchak, o la madre de los mercadillos. Dos días andando, 7 kilos de compras y no me lo acabé. El primer día hacía muchísimo calor y cada media hora paraba a tomar algo. El mercado está lleno de puestos de comida donde te puedes sentar a ver pasar al ciego que canta, al que lleva el cerdo disfrazado de leopardo, al que se ofrece para encontrarte lo que sea en el mercadillo y por supuesto también a tailandeses y turistas cargados de bolsas hasta las cejas. También son ideales para socializar  así que acabé comiendo con unas coreanas muy simpáticas que andaban también emocionadas con el mercadillo. 

cerdoChatuchak es tan grande y la gente compra tanto que hay puestos que sólo se dedican a vender maletas de hule para que te puedas llevar todo lo que has comprado. Entre que todo es muy barato por ser Tailandia y que tienen los mejores precios de Bangkok en muchos artículos te dan ganas de llevarte 4 de cada cosa que compras. Es una maratón del regateo. Como es tan grande y una misma cosa la tienen en varios sitios conviene hacer una vuelta de reconocimiento y regatear sabiendo que si el de ese puesto no baja más aún puedes probar suerte en el de al lado. Y siempre tener muy claro cuánto estás dispuesto a pagar. En cualquier caso viniendo a Bangkok merece la pena planificárselo para poder dedicar un día a Chatuchak, aunque las compras de artesanía es mejor dejarlas para el norte.

huevos

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Carol!

¿Qué hace una Luliana por Asia?. Si esto me lo cuentan hace 28 años no me lo creo...ah, se me olvidaba decirte quién soy... espero que te acuerdes de mí, porque sino que corte... deja que tu mente regrese muchos años ...unos 28 años más o menos..., el patio de un cole, una niña rubita, con pecas...¿te suena?... ¿y si te digo que mi padre de dio clase?... Pues esa soy yo, Vanessa. vaneserrano@gmail.com

Besazos desde Rivas.(Spain).

jano dijo...

perdon a los lectores del foto, creo que este comentario no interesará a muchos...

Hola Vanessa!!, a mi me a costado pillar de lo Luliana, pero bueno como Carol es mucho más espabilada igual lo pilla antes de llegar al final del comentario...
Hay que ver Carol lo que se consigue con un viaje por tierras lejanas, reunir a gente de hace casi 20 años :)

Además el otro día me encontrá con Amores, le conté por donde andabas y no me quedo más remedio que darle tu dirección ;)

Un abrazote a las dos

Jano

Anónimo dijo...

Vaya, yo soy de las de dioxiciclina...cachis la mar!
si es que un no es pot fiar de ningú...
muuaks
Marta de damart (que es dels lariamizados)

Carol dijo...

Pero bueno, no me lo puedo creer. Pero qué pequeño es internet, mecachis. Y qué bien que lo sea. Entre encontrar a Oscar, que Angel aparezca por ahí y ahora Vanesa, estoy alucinada. Juanjo, vete reservando mesa en el chino al lado de tu casa para cuando vuelva que esto hay que celebrarlo. Vanessa, no te me escapes que te he enviado un correo :)

Carol dijo...

marta (o te tengo que llamar tía?)

Esta semana me he estado releyendo vuestras entradas del sureste asiatico y alucino de la velocidad que llevabais. Qué brutos!

jano dijo...

Una pollo agridulce, rollito plimavala pa tos :)