viernes, 14 de noviembre de 2008

El Okonomiyaki (guía para torpes)

okonomiyaki1El otro día fui a cenar a un Okonomiyaki con unos compañeros de clase. En este tipo de restaurantes uno cena sentado en una mesa que a la vez cumple la función de parrilla. Coge el menú, que por suerte en el sitio donde cenamos estaba en katakana, elige una mezcla y la pide al camarero. Nosotros pedimos un mix de carne y otro de pescado. La verdad es que no lo recuerdo muy bien porque yo iba con un poco de retraso traduciendo y dije que sí a todo.

Al poco rato de tomar el pedido volvió la camarera con dos cuencos, cada uno con una mezcla. El okonomiyaki en sí se lo prepara uno mismo. En el caso de los que nos trajeron, no era muy distinto a hacer una tortilla de patatas. Ahora, que darle la vuelta con dos espátulas tenía su tela.

Básicamente para hacer un okonomiyaki se echa aceite en la plancha, se coge el cuenco, se desparrama el contenido (a ser posible dentro de la plancha) y se pasa calor. Es algo así como cenar con la cabeza metida dentro del horno, pero con mejores vistas.

okonomiyaki2

Aquí ya teníamos uno controlado y el segundo en proceso. Teniendo en cuenta que de los cinco, el único que cocina en casa es Hung (el chico de la izquierda), no íbamos mal. Todos los tarros que se ven alrededor de la mesa son cosas que se supone que uno ha de echar al final: picante, mayonesa, salsas irreconocibles por mí y algo que nunca sabré si era ácido (suppai) o salado (shoppai), porque siempre confundo las dos palabras.

Al final, nuestro okonomiyaki presentaba este aspecto. Lo que se ve arriba moviéndose no era nada que hubiera reptado por las patas de la mesa: son láminas de bonito, que se ponen así de contentas con el calor. A Alberto le gusta mucho que se las pongan cuando pide platos vegetarianos.

Cuando llegó el tercer okonomiyaki nos dimos cuenta de que la experiencia adquirida en los dos primeros de nada iba a servirnos en este. Era de queso, con una consistencia totalmente diferente a los anteriores y no sabíamos ni cómo echarlo a la parrilla. Menos mal que la camarera acudió en nuestra ayuda y muy mañosilla ella nos lo preparó.

A la mitad del vídeo tuve que cambiar la memoria y no se ve como echa parte de los ingredientes en el centro. Lo aclaro para que nadie piense que la mezcla sale del centro de la mesa.

La camarera, como se aprecia en el vídeo, cocinaba de oído, porque con el pedazo de flequillo que gastaba era imposible que viera lo que estaba preparando.

altarbudistaAcabamos pidiendo un cuarto okonomiyaki de yakisoba (tallarines fritos), que nos cocinamos nosotros. Este era bastante fácil. Tres vueltas hacia delante, tres hacia atrás y listo.

Al final, nos pusimos las botas y nos salió por 1.000 yenes por cabeza, cervezas y refrescos incluídos. Al cambio ahora unos 8 euros. Realmente comer en Tokyo puede ser bastante barato.

Sin relación alguna con el okonomiyaki, no quería dejar pasar un día más sin contar mi último descubrimiento friki de Japón: el altar familiar para mascotas del todo a cien. El precio no son 100 yenes, son 735 con impuestos, pero claro, es un artículo de lujo. Eso sí, mármol no es.

Tampoco vale para cualquier religión, es un altar budista. A lo mejor hasta está homologado por el Dalai Lama.

Los que aparecen en la caja acompañando al difunto imagino que serán amigos de la familia que han venido a presentar sus respetos.

 

4 comentarios:

Al. dijo...

Oye, el de queso seguro que era de queso? No sería del seudoqueso de arroz que usan ellos? No me lies a la audiencia gastronomica eh...
El próximo día nos pedimos una vegetal a ver si lleva gambas y atún como la del año pasado.

Bea dijo...

Qué buena pinta!! y solo 8 euros? si yo pensaba que en Japón solo la cerveza ya valía eso!

La plancha en la mesa, el altar budista...desde luego con este blog nunca me voy a la cama sin aprender algo nuevo... :)

jano dijo...

Oye mola un montón, además si vas a cenar con alguién y toca mucho las narices, pues le metes en la plancha y listo :)

Carol dijo...

Sí, bea, la cerveza es supercara, unos 500 yenes, pero la comida es bastante barata. Por otros 500 yenes es muy fácil comer.