miércoles, 12 de diciembre de 2007

De Brisbane a Cairns

El día 8 salimos de Brisbane camino de Cairns. La semana que pasamos en Brisbane nos vino muy bien y cuando cogimos la furgoneta de relocation ya habíamos recargado pilas (también literalmente). No teníamos muy claro qué furgoneta nos tocaba llevar pero al llegar a Maui nos dieron una pedazo de Wolksvagen con baño, ducha y hasta aire acondicionado (aparte del del coche, claro). Es todo lujos excepto que sólo tiene 6 horas de autonomía, y la primera noche la batería casi nos mata de un susto. Se puso a pitar a las 5 de la mañana y nos volvió locos hasta que averigüamos qué demonios pitaba y por qué. Desde entonces, si no estamos en camping la apagamos por la noche y que sobreviva lo que pueda en el frigorífico.


Volviendo a Brisbane, decir que nos dio pena irnos, porque es una ciudad muy agradable. Desde que llegamos a Australia estamos alucinados de lo amable que es todo el mundo. Nos tratan genial en todos lados y cuando nos ven de fuera nos hablan despacito. La gente es mas abierta y mas directa que en Nueva Zelanda y se tratan con muchas menos formulas de cortesia. Desde luego la fama que tienen de simpaticos es bien merecida.


En Brisbane visitamos un centro de koalas, Lone Pine Koala Park, donde pudimos ver una muestra de animales australianos: dingos, cocodrilos, wombats, águilas marinas y koalas, muchos koalas. Estaba muy curioso porque los koalas los tenían subidos a ramas de eucaliptus desperdigadas por todo el parque. Incluso en la cafetería había koalas, unos quince, que dormitaban agarrados cada uno a su rama de eucaliptus. También vimos una demostración de aves de presa y otra de pastoreo. A mí lo del pastoreo me engancha mucho. Desde que me mudé a Barcelona, donde las teles locales ponen muchos concursos de pastoreo, como esté haciendo zapping y vea uno ahí que me quedo. El show que vimos en el centro de koalas era muy sencillo; lo mejor el toque australiano del pastor estilo outback y el perro que pastoreaba subido encima de las ovejas.

Los días que estuvimos en Brisbane también los aprovechamos para planificar los venideros. De momento estaremos en la Barrera de Coral un par de semanas y luego hemos alquilado un 4WD para ver el Outback.

Mañana tenemos que llegar a Cairns. Es lo malo de las relocations, que has de hacer muchos kilómetros en pocos días. Lo bueno es que el alquiler es baratísimo y que te pagan la gasolina. Lo primero lo puedes arreglar alargando la relocation un par de días, si es posible, a un precio bastante bueno (75 $/d en nuestro caso). Eso te permite tener un par de días de no moverte en los que puedes visitar alguna cosa o hacer alguna actividad. En el trayecto que nosotros estamos haciendo, hemos ido rápido los dos primeros días y el tercero y el cuarto paramos en Airlie Beach para hacer una excursion a las Whitsunday Islands.

Airlie Beach es el típico sitio surfero que uno se imagina cuando piensa en Australia. Está lleno de gente joven, de excursiones en barco y de tiendas de postales y ropa playera. Nosotros salimos una noche (tarde-noche para nosotros, noche-noche para los australianos) y el ambientillo era mochilero total. Estuvimos en un bar donde dos rockeros-surferos bien entrados ya en los cincuenta tocaban canciones a demanda. Aquí el tipo de música que triunfa es el aor o adult oriented rock. Hay un montón de emisoras que ponen aor (mientras escribo este post los New Radicals suenan en la radio). Nosotros tan felices.

En Airlie Beach la oferta de excursiones para hacer snorkel no tienen fin. Tras mirar unos cuantos folletos nos decidimos por Ocean Rafting, que prometían 2 paradas de snorkel, merendola y velocidad a buen precio. En todas te alquilaban o prestaban stinger suits, unos trajes que te cubren todo menos las manos, los pies y la cabeza y que te protegen de la picadura de las medusas. En Airlie Beach desde noviembre a mayo y pese a tener una playa de postal, no pueden bañarse por las medusas, y se han construído un lago artificial de uso público al lado. Las medusas australianas son un poco más peligrosas que las que encontramos en las playas españolas. Hay dos tipos, la que he mencionado antes y la Irukandji que pueden ser mortales y que, como nos dijeron ayer, si te pican te aseguran un viaje en helicóptero y unas cuantas semanas en el hospital.

Ayer, como se había acordado, nos recogieron los de Ocean Rafting y nos montaron en un barco. Nos llevaron a ver la Whitsunday island en una lancha que iba a todo trapo. La isla era muy fotogénica, con una playa de arena blanca y el agua color turquesa. Comimos allí y luego paseamos por la orilla, viendo como nadaban a nuestro lado tiburones cebra. Los tiburones cebra eran pequeñitos, unos 60 cms y si te aproximabas, huían como gallinas.

Después de comer nos llevaron a hacer snorkel a la parte norte de la Hook island. Primero nos soltaron en un sitio en el que lo primero que vimos al caer al agua fue una pedazo de medusa a unos 2 metros por debajo. El resto de gente también la vió y lo comentó, todos nos desplazamos para otro lado y ahí quedó la cosa. Luego en una guía de medusas vimos que era de las que pican pero poco. Si los demás la identificaron al instante ya no lo sé, pero nadie se subió al barco al verla. Al minuto de bajar también me di cuenta de que mi funda acuática para la cámara (Aquapac) no valía para nada y la cámara nadaba en un charco pese a haber hecho todas las pruebas antes de meterla. Por suerte había tenido la precaución de doblar la protección con un ziplock y esto la salvó.

En el primer sitio de snorkel había mucho coral pero pocos peces, pero en el segundo nos hartamos de ver peces de todos los tamaños y colores que nadaban por entre nosotros buscando las migas de pan que les tiraban desde el barco. Había varios de unos 60 cms con aspecto prehistórico que aún no he conseguido identificar, que se paseaban por entre la gente a ver si les caía algo. Yo, que soy de secano, nunca había visto peces tan grandes fuera de los acuarios o los documentales.

Al final, y para rematar el viaje, nos llevaron a toda leche hasta casi el puerto para recocijo de los asistentes que saltábamos como pulgas al ritmo de la lancha. A eso de las 5 nos dejaron en el camping, contentos y agotados, y a las 10 ya estábamos en el sobre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nos recogieron..
Nos montaron...
Nos llevaron....
Nos soltaron...
Nos dejaron....
¡Pero que aventuras son esas?¡

Anónimo dijo...

Lo anterior.