sábado, 13 de octubre de 2007

Aso y Beppu

Estamos en Hiroshima, durmiendo a unos 500 metros de donde hace ya mas de 60 anos cayo la primera bomba atomica. De Nagasaki salimos hace cuatro dias y hemos pasado por Aso y Beppu antes de llegar aqui. En Aso queriamos ver el volcan Aso San, que es el volcan mas grande en erupcion en el mundo, pero entre que ese dia estaba cerrado por gases toxicos y que habia una niebla que no permitia ver a mas de 20 metros de la nariz de uno, no pudo ser. Ese dia pasamos la noche en un minshuku, que si no estoy mal informada es una granja tradicional japonesa. De hecho, si no significa eso, esto es lo que era. La duena nos vino a recoger a la diminuta estacion del diminuto pueblo y nos llevo en coche a su granja. Hablaba un poco de ingles, asi que le fuimos haciendo preguntas. Estaba lloviendo, y que le preguntamos si llevaba muchos dias asi, y ella respondio "urmmm cloud rain cloud rain cloud rain" (nubes lluvia). Y luego si el volcan estaba abierto o cerrado y decia "urmmm open close open close". Para cada cosa tenia una respuesta del estilo. Al llegar a su casa, que era enorme, como estabamos solos nos dio a elegir habitacion. Cogimos una que hacia esquina y desde la que se veian las granjas de alrededor y un jardin japones muy chulo que tenia (en la foto). Nos dio instrucciones detalladas de como llegar al volcan y acordo con nosotros acercarnos a la parada del autobus que nos tenia que llevar alli a primera hora de la manana del dia siguiente. Vamos, que nos queria largar temprano. Por nosotros perfecto. Tambien nos dio un plano detallado con los bares y tiendas del lugar y los horarios de todos.

Con lluvia y todo salimos a explorar el pueblo. Vimos vacas y granjas y volvimos a casa habiendo comido en uno de los bares. Al momento, con el ajetreo de los dias anteriores y el gusto que da tener el estomago lleno, nos asobinamos (toma mi vocabulario Hora Chanante) un ratillo. Cuando nos despertamos era de noche, seguia lloviendo a rabiar y no se veia nada por la ventana. Yo pense que con la tormenta se habia ido la luz en el pueblo, pero que va, es que no habia nada mas que dos tristes farolas a lo lejos. A mediodia habiamos hecho una visita al convini local pero no nos habiamos aprovisionado para la cena. Glubs. Echandole valor y un paraguas, nos adentramos en la noche japonesa dispuestos a llegar a la tienda costase lo que costase. Yo solo pedi que no nos saliera uno de esos perros de pueblo cabrones que te ladran al paso, y si nos llega a salir me infarto. Las vacas habrian podido ser otro punto clave si esto hubiera pasado hace dos anos, pero despues de dormir en Mongolia con yaks, cabras y caballos alrededor de la tienda ya no hay dolor. Calados hasta la cintura por los camiones que pasaban por la carretera pero contentos por haber logrado comprar la cena, volvimos a al minshuku y acabamos el dia comiendo lo que viene siendo un manjar habitual de nuestro viaje en Japon: sandwiches de mantequilla de cacahuete.

Al dia siguiente dejamos las mochilas en la oficina de informacion y subimos al volcan. Lastima que ese dia tocaba closed y con la niebla tampoco pudimos ver otra parte de la montana de la que hablaba en la guia. Subimos igualmente con el autobus, con un conductor y dos coreanas a las que intentaba ligarse. Arriba solo habia autocares de institutos y de jubilados, asi que dimos un paseo por el campo, casi sin ver, nos tomamos un cafe y hala, para abajo. Al llegar a la estacion quedaban 5 minutos para el siguiente tren a Beppu y aun teniamos que ir a coger las mochilas a otro edificio cruzando la calle. Yo dije, uy, no nos da tiempo. Y Alberto, que si. Y vaya si nos dio tiempo. Parece mentira lo que cunden 5 minutos. Yo como lo planifico todo con tiempo de sobra cuento con que si camino de la oficina me pueda tropezar, que si no encuentro la llave, que si no puedo sacar la mochila, y claro, en 5 minutos no me da tiempo si me pasa todo eso.

Beppu es una ciudad de aguas termales. Habiamos reservado un hotel ryokan (es decir, con habitaciones estilo japones) . En la oficina de informacion nos recomendaron un onsen que tenia un bano exterior mixto de barro. Con esto de que era mixto, nos cogimos nuestros banadores, las toallas y nos fuimos en autobus al sitio, que estaba en un pueblo en la montana. Como en todos los onsen que admiten hombres y mujeres, cada uno entra por un lado y tiene sus banos separados. En este el recepcionista nos dijo(bueno, mas bien nos senalo en una foto) que el mixto era el exterior. Acordamos encontrarnos alli No con el hombre, entre nosotros. El plan era, por la parte que me tocaba a mi, entrar, desvestirme, darme un bano en el de mujeres, salir, ponerme el bikini e irme al mixto. Una vez dentro la cosa no era tan sencilla. La primera parte si. Fue al intentar acceder al mixto cuando se complicola cosa. Primero me puse la toalla alrededor y me fui a inspeccionar.

El onsen era un edificio enorme de madera con pasillos muy estrechos llenos de vapor. Para que el haya visto El viaje de Chihiro, es como donde estaba el tipo aquel que hacia funcionar la maquina. Al final de cada pasillo, o habia puerta, o giraba, o en el peor de los casos, varias opciones. En cualquiera de ellas colgaba un cartel en japones que o bien decia "solo mujeres" o "prohibido mujeres", pero yo no sabia cual era cual. Me tire un buen cuarto de hora dando vueltas (luego supe que Alberto por su lado hacia lo mismo). Abria una puerta al exterior y me preguntaba ,sera aqui? y entonces veia algun japones andando en pelotas y me escondia rapidamente. En un par de ocasiones me cruce con una chica japonesa tambienperdida que me decia "no, si esto es complicado hasta para los japoneses". Al final, en una de mis salidas al exterior, vi a esta chica, metida en barro hasta las axilas haciendome senas de que ese era el sitio. Yo ya lo habia visto antes, pero como la gente se metia en pelotas y solo se veian hombres pense que me habia equivocado. Y no, es que era mixto, pero como el barro ademas de asquerosillo es discreto, pues todos desnudos. A todo esto yo llevaba el bikini, muy disimulado debajo de la toalla por si acaso no era conveniente, pero me toco volverme, quitarmelo y encontrar el camino de vuelta al barro. Aqui se demuestra que el mixto no siempre es bikini. Al meterme descubri una especie de burladero por donde las mujeres se sumergian hasta el pecho sin ser vistas y que daba a la piscina comun. En el caso de los hombres era toalla de bidet cubriendo las partes pudendas el que queria, y el que no, a la fresca. En primer grupo estaba Alberto, el previamente conocido como "el Pudoroso". Hubo un guiri que hizo peor papelon que nosotros y desistio se puso la ropa y se salio afuera. Cuando nos marchabamos le vimos que volvia a hacer un segundo intento.

2 comentarios:

Maria Rosa y Fernando dijo...

Ojo que los japoneses son un poco sádicos!! Todos en pelota y borrachos, ya que van a estos sitios calentitos los muy...!!

Vivan los baños termales!!
Saludos

Anónimo dijo...

Es buenísimo..vaya tela con el onsen ese...lástima que no haya vídeo del momento "pudoroso" de mi hermano.
Un beso muy fuerte