jueves, 25 de octubre de 2007

Gusanos, toilettes y delfines.


Estamos visitando el norte de la isla Norte de Nueva Zelanda, y aquí el paisaje es tan bonito que para captar al turismo y hacer gasto tienen que poner atracciones que contrasten con el entorno. Nosotros vamos a empezar visitando los W.C más famosos del mundo y unos gusanos de culo luminiscente. ¿A que os da envidia?


Lo primero que notas al hojear los folletos informativos y los catálogos que te dan en los campings es que TODAS las atracciones de Nueva Zelanda se pueden visitar andando (aquí lo llaman trekking), buceando, en kayak, en helicóptero, en puenting, en una tabla de surf o en parapente. Las atracciones principales son bosques, grutas, bahías, playas... la naturaleza en definitiva. Y como no queda bien ponerle puertas a la naturaleza han ido inventando formas alternativas de visitarla a cual más estrambótica y (ya veremos) divertida. De momento nosotros nos contentamos con ver los paisajes, parar un rato en las playitas y meditar sobre que actividades somos capaces de hacer y de pagar. Los principales escollos son que no tenemos ni idea de en que día vivimos. No sabemos si es primavera, verano, semana santo o la pascua florida. Así que todo lo que tenga que ver con el agua (el 80% de la oferta) nos da un poco de resquemor. Por aquí nadie te dice nada claro... que si "se supone que ya estamos en verano", que si "pues sí, este tiempo es sorprendente", que si "yo me baño en el mar todos los días del año". La cuestión es que todos los campings y todas las empresas de excursiones están abiertas todo el año, por lo que se supone que durante todo el año la gente bucea, hace surf y se baña con los delfines, pero nosotros seguimos poniéndonos nuestra chaqueta incluso cuando hace sol, y por lo que vemos no somos los únicos. Por otra parte está el tema de los trekkings. Cuando un neozelandés dice "salgo a dar una vuelta" es que va a pasar 3 días a la intemperie caminando 10 horas al día, o eso deducimos de las caminatas recomendadas en los folletos. En fin, que mientras acumulábamos energías y valor para meternos en el agua o subir montañas hemos ido a visitar dos de las atracciones que nos pillaban en el camino: Los mundialmente famosos lavabos de Kawakawa y la cueva de gusiluces de Kawiti.


Los toilettes de Hundertwasser


Friedrich Hundertwasser nació en Austria y se dedicó a la arquitectura, la ecología y el arte, al parecer con poco éxito. En la biografía que nos han proporcionado destacan lo siguiente "... No era raro para Hundertwasser que rechazaran sus propuestas para diseñar sellos, banderas y edificios, así que se alegró tanto de que le ofrecieran diseñar los lavabos públicos de Kawakawa (1300 habitantes) que abandonó su vida de ermitaño para supervisar y diseñar el proyecto...". Al parecer el hombre llevaba unos diez años recluído en una granja del pueblo, sin luz eléctrica ni comodidades modernas. Cuando sus amigos le llamaban para ir a jugar al tute o a la playstation les decía cosas como "esos son inventos del demonio, dejasme tranquilo" y similares, todas con acento prusiano. Contra todo pronóstico, los lavabos de Kawakawa con sus paredes hechas a base de botellas y cerámicas recicladas se convirtieron muy pronto en una atracción mundialmente conocida y una parada obligatoria para los meones de pro. El gobierno nombró a Hundertwasser "Tesoro viviente de Nueva Zelanda" en 1990 pero como el tio era un poco inconformista a los pocos años se murió, pasando a convertirse de forma no oficial en "Tesoro no viviente de Nueva Zelanda". Los lavabos se han hecho tan populares que hasta se han construido edificios de estética similar en sus cercanías. Nosotros acudimos allí por motivos varios, entre los que se encuentra comprobar en que sentido gira aquí el agua de los desagües. Os avanzamos que ha habido sorpresa.


Los Gusiluz


Según nos han dicho en Kawiti, Nueva Zelanda y Australia son los dos únicos lugares del mundo donde viven los auténticos gusiluz. Se trata de gusanos fosforescentes que viven en cuevas húmedas y que se alimentan de insectos a los que atraen con la luz. Más hacia el sur hay otra cueva de gusanos mucho más famosa, pero nosotros hemos ido a esta porque nos pillaba de paso y porque nos han dicho que venía a ser lo mismo y más barato. Se trataba de una cueva bien chula, con sus estalagmitas y sus estalactitas y toda una nube de gusanos luminosos en el techo. Igualito que la habitación de soltera de Carol pero con gusanos en lugar de pegatinas fosforito del Super-pop. Nos han avisado que no abrieramos la boca al mirar hacia arriba porque al parecer los gusanos no tienen muy buen agarre, pero no hemos hecho caso, y por la noche no hemos necesitado linterna para ir de la furgoneta a los lavabos del camping.



Tras estas dos paradas nos hemos dirigido a la "Bay of Island" (una bahía muy chula plagada de islas), concretamente a Russell, con la decisión tomada de hacer una excursión y nadar con los delfines. Hace fresco, pero nos han dicho que además de delfines y focas posiblemente también haya mantas, lo cual nos ha tranquilizado bastante. Yo por si acaso me dejare los calcetines puestos debajo del neopreno.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues en Pineda tenemos un reluzángano, ahora luciérnaga.

Anónimo dijo...

aqui en Australia no hemos encontrado ningun gusiluz, lo mas parecido es marta a media noche cuando no puede dormir, con un libro y la linterna debajo de la sabana....jajajaja...es que como normalmente dormimos en la furgo en sitios prohibidos es mejor que no se vea luz...y tiene de hacer todo ese periplo...