domingo, 9 de septiembre de 2007

Tokio, que paz...

Alguien comentó en el blog que Tokio no se correspondía para nada con la imagen a lo "Blade Runner" que tenemos de ella, y tenía toda la razón. Desde luego, el centro a horas punta tiene una actividad y decorados espectaculares: neones, chicas disfrazadas de personajes de manga, autopistas elevadas, rascacielos (no demasiados), etc... Pero no hay ni rastro del caos y los extremos que vemos en las películas o los manga. La gente es sumamente amable y ordenada, y las masas fluyen por las avenidas con total naturalidad, sin prisas y sin neurosis aparentes. Hablan e intercambian risas igual que lo hacemos en España, pero con muchas menos estridencias y sin molestar a nadie. Hasta los que tienen pinta de "raritos" parecen totalmente inofensivos, y ni siquiera los "sin techo" llaman la atención. Si hay algo que llama realmente la atención de Tokio es la tranquilidad. La mayor parte de la ciudad se parece mucho más a los barrios de casitas pequeñas que aparecen en "Doraemon" que al neo-Tokio de "Akira", incluso en las calles secundarias de Shinjuku y Shibuya. La verdad es que no entiendo muy bien como está montado el sistema de tráfico, porque parece que casi no hay coches ni retenciones, y se supone que Tokio tiene varios millones de habitantes. Pero es que fuera de las horas puntas llega a parecer una ciudad desierta. Las calles están vacías y sólo cada 30 o 40 segundos pasa un coche, una bicicleta, algún peatón o algún gato.



Se tiene una sensación muy agradable, como la de vivir en un pueblecito. Los coches no se pueden aparcar en las calles, así que éstas son propiedad de los peatones y de los ciclistas. La gente es tan cívica que las bicicletas se dejan sin atar, al igual que los utensilios de los comercios y talleres, que se almacenan muchas veces en el exterior de las tiendas. Por las noches, las floristerías dejan algunas plantas fuera de la tienda y las carpinterías listones apoyados en las fachadas. Los coches se guardan en garajes situados en la planta baja que pocas veces se cierran. La gente dormita en el metro y en los parques con total tranquilidad, sin miedo a que les puedan robar algo. Y por la noche sólo se oyen grillos. Hasta los coches parecen hacer menos ruido que en España. ¡Por cierto! El coche de policía tamaño micro-mini que aparece en el Dr Slump es REAL y patrulla por Tokio. Foto a la derecha. Es realmente increible, da la sensación de que la gente tiene una consideración absoluta hacia los demás y hace todo lo posible por facilitar la convivencia incluso cuando les cuesta esfuerzo. El tema de las basuras es un buen ejemplo. Aquí hay que clasificar las basuras más o menos como allí, pero con alguna diferencia. La primera es que sólo puedes bajar cada dos o tres días la "quemable" y una vez por semana el resto. Y si no la separas adecuadamente, según el folleto informativo, "la basura no será recogida y le será devuelta inmediatamente" (glups). Nosotros de momento la tenemos en la nevera, esperando a ver si nos aclaramos.. Los tetra-briks no tenemos ni idea de como clasificarlos, por ejemplo...

1 comentario:

Kaplan dijo...

Curioso, yo tuve la sensación opuesta.. que en Tokyo todo el mundo tiene mucha prisa, mucha mucha y hay que ir a algun sitio, a alguna parte y los demás no existen mucho. Sensaciones de 4 días...